Rotterdam, que tiene el puerto más grande de Europa y uno de los más grandes del mundo, era una ciudad hermosa como Amsterdam, con un gran centro histórico. Ese centro desapareció, bombardeado y completamente destruido durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis. Rotterdam tuvo que empezar de nuevo. Solo se han restaurado algunos de los edificios antiguos, como el ayuntamiento y la iglesia de Laurens.
Desafortunadamente, inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, el diseño del nuevo centro de la ciudad y los suburbios llevó a la construcción de edificios y ambientes planos, aburridos y deprimentes. Solo vidrio, acero y hormigón. Así que sí, Rotterdam es una ciudad bastante mala. Todos estos rascacielos y calles de 8 carriles no generan la cálida sensación de intimidad que dan los canales de Amsterdam o Utrecht y también quita el sentido de comunidad.
Dicho esto, Rotterdam está en auge en este momento. Muchos viejos edificios industriales vacíos se recuperan y transforman en restaurantes, cervecerías, etc. Muchas personas creativas se mudan a Rotterdam. Hay más espacio disponible que en Amsterdam, lo que lo hace mucho más barato. Digamos que en comparación con Amsterdam, Rotterdam se está poniendo al día.
La ciudad cuenta con un excelente sistema de transporte público de superficie y un sistema de metro muy eficiente. Sin embargo, dada la enorme red de carriles bici, mi consejo es comprar una bicicleta de segunda mano y usarla para moverse. Usa siempre candado y cadena para tu bicicleta, porque las bicicletas, aquí como en todo el mundo, son robadas muy a menudo.
Los Rotterdammers, (habitantes de Rotterdam), son bastante fríos, y, por lo tanto, pueden parecer groseros. Lo bueno es que cuando finalmente logras hacer un amigo, realmente se hacen amigos sin una falsa cortesía superficial. Están orgullosos de ser habitantes de Róterdam y siempre están felices de mostrarte sus restaurantes o bares favoritos y te contarán con orgullo la historia de la ciudad.
Otro aspecto es la gran diversidad cultural que existe en esta ciudad. Los habitantes de Róterdam son muy acogedores con los expatriados, lo que se refleja en las casi 200 nacionalidades diferentes de la ciudad. Baste decir que el alcalde de la ciudad es marroquí, que llegó a Holanda cuando tenía 15 años. Hay tantos africanos, caribeños, del Medio Oriente y europeos, que te harán sentir inmediatamente como en casa, en esta gran diversidad. Róterdam es una de las ciudades con mayor diversidad cultural, donde más de la mitad de la población está formada por inmigrantes, y hasta el 75% si se cuentan los inmigrantes de 2ª y 3ª generación.
La ciudad está muy bien dispuesta hacia la gente que viene a vivir aquí. Los holandeses se adaptan excepcionalmente a las necesidades de un extranjero en términos de idioma, costumbres y religión, el mayor desafío al que se enfrentará será aprender holandés. Un lenguaje que no es nada fácil pero que te permitirá integrarte en el tejido social de la ciudad y te permitirá gestionar de forma autónoma todos los trámites relacionados con el trabajo y todos los trámites que necesitarás para vivir como un ciudadano normal.
En cuanto al coste de vida, hay que decir que aunque los salarios son considerablemente altos, Róterdam es también una ciudad bastante cara. Una sola persona puede gastar 1.300/1.500 € al mes en comida, servicios y alojamiento. Entonces, por supuesto, todo depende del estilo de vida de cada uno.
Sin embargo, hablando de alojamiento, ten en cuenta que la demanda en Róterdam supera con creces la oferta, lo que hace que los pisosy las habitaciones sean difíciles de encontrar y, sobre todo, caros. Un piso pequeño para una persona en una zona normal de la ciudad suele superar los 1.400€ de alquiler. Mientras que las habitaciones en piso compartido rondan los 400/600 €.
Aunque los estándares nórdicos definen el clima de Róterdam como «suave», según los estándares latinos se puede resumir en cuatro palabras: frío, gris, ventoso y lluvioso.
Hablando de trabajo, Rotterdam es el puerto más importante de Europa y el cuarto del mundo. Esto te da una idea de la gran cantidad de dinero que se mueve en esta gran ciudad, por lo que también hay buenas oportunidades para encontrar trabajo en diferentes sectores y los salarios medios son buenos.
Róterdam es una ciudad donde el trabajo duro se considera una virtud. Hay un dicho holandés que describe la mentalidad de Róterdam «Niet lullen maar poetsen», que se traduce aproximadamente como: «Deja de hablar, solo trabaja». Todos aquí trabajan duro y se ocupan de sus proprios asuntos.
En conclusión, Róterdam es una ciudad multicultural, con un aspecto moderno, con un bajo nivel de corrupción, un avanzado sistema de transporte público y una excelente red de ciclovías. Aunque menos turística que otras ciudades holandesas, Róterdam alberga el puerto más grande de Europa, lo que la convierte en un importante centro de tránsito, logístico y marítimo que da empleo a personas de todo el mundo y precisamente esta multiculturalidad permite respirar un aire de cultura, energía y una mayor libertad social, también, a la propia Amsterdam.
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