Sao Paulo, capital del estado del mismo nombre, es una ciudad enorme, que cuenta con unos 12 millones de habitantes, que se convierte en 28 millones si consideramos su área metropolitana. Una gran ciudad construida sin ningún tipo de planificación urbanística donde reina el caos, especialmente en las calles.
El crecimiento descontrolado de la ciudad, la continua construcción de nuevos edificios residenciales y comerciales ha generado una metrópoli superpoblada, con un sistema de transporte público anticuado que no ha sabido acompañar el aumento de población. Así, las personas más pobres que viven en los suburbios se ven obligadas a tardar incluso varias horas al día en llegar a sus lugares de trabajo, a bordo de autobuses abarrotados que desafían el perenne tráfico infernal de las calles de la ciudad. Esperando no quedar atrapados en algún embotellamiento gigantesco generado por un accidente o alguna otra razón. La mejor solución sería vivir cerca de alguna estación de metro.
La ciudad goza de un buen clima, la temperatura media anual ronda los 20°C, con temperaturas mínimas invernales que rara vez bajan de los 14°C, con temperaturas estivales que no suelen superar los 30°C pero que en determinadas épocas pueden llegar a ser muy sofocantes.
En cuanto a los costos, aão Paulo tiene un costo de vida más alto que otras ciudades de Brasil. Pero vivir en São Paulo es mucho más barato que en otras grandes ciudades del mundo. Por ejemplo, el costo de alquilar un estudio en el área central es de alrededor de $600 contra los $4,000 que tendrías que pagar en Nueva York. Pero el costo de vida está fuertemente influenciado por el valor del real (la moneda de Brasil) que hoy en día está muy devaluado pero en el pasado tenía un valor de 4 a 5 veces mayor que el actual.
Los habitantes de São Paulo, (paulisti) a diferencia del típico brasileño, trabajan bastante intensamente pero esto no significa que no amen la compañía y la diversión, ni mucho menos. Una vez terminados los compromisos laborales, se dedican al ocio y al entretenimiento, sin embargo no espere la calidez característica de los brasileños, aquí la gente es menos abierta y más desapegada.
Si te encanta la vida nocturna, Sao Paulo no te defraudará, bares, discotecas donde suena música en vivo hasta el amanecer y restaurantes de todo tipo. Pero no es oro todo lo que reluce, la ciudad también sufre de algunos problemas crónicos y en particular los más importantes son dos: la desigualdad social y la criminalidad.
Como en todas las ciudades brasileñas, está el centro de la ciudad con sus rascacielos y sus barrios residenciales vigilados las 24 horas, donde vive la gente adinerada, mientras que en la periferia están las favelas donde millones de personas viven hacinadas en chabolas que surgen en zonas donde no hay no ley y servicios. Las personas de las clases más pobres, si logran ir a la escuela, irán a una escuela pública, cuyo nivel de enseñanza es bajísimo y es incapaz de brindar a los estudiantes la preparación necesaria para aprobar las pruebas de acceso a la universidad, en caso de que lo deseen y esto genera ese círculo vicioso en el que los pobres nunca podrán subir los peldaños de la escala social.
El segundo problema: la delincuencia, deriva de lo visto anteriormente. Si bien no todo el crimen en la ciudad se debe a las desigualdades sociales o a la pobreza que aqueja a millones de personas, ciertamente contribuye significativamente. Este alto índice de criminalidad y la sensación de inseguridad que percibe la mayoría de la población determina que quienes tienen las posibilidades tiendan a vivir en barrios completamente cercados, vigilados día y noche y que obligan a la gente a vivir en un estado de tensión constante, cuando se encuentre en la vía o en algún espacio público.
Hablando en vez de trabajo, cabe señalar que históricamente la zona sur del país siempre ha sido la más desarrollada económicamente. Aún hoy, São Paulo es el mayor centro económico, industrial y financiero no solo de Brasil sino de toda América Latina. Estos números son suficientes para mostrar su importancia económica: São Paulo aporta cerca del 11% del PIB de Brasil y su universidad produce más de una cuarta parte de las investigaciones realizadas en el país.
La mayoría de las multinacionales brasileñas y extranjeras tienen su sede aquí. Entonces, si estás buscando trabajo o iniciando un negocio, esta es definitivamente la mejor ciudad del país. En ese sentido, si quieres más información sobre cómo trabajar en Brasil, te recomiendo leer el artículo: Trabajar en Brasil
Vivir y trabajar en Sao Paulo – pros y contras
Vivir en Sao Paulo, pros
- La más europea de las ciudades brasileñas, (con una fuerte ética de trabajo)
- Buenas oportunidades de trabajo
- Tasa de criminalidad más baja que otras ciudades brasileñas (Río de Janeiro)
- Ciudad bastante limpia
- Gran vida nocturna
Vivir en Sao Paulo, contras
- Pobreza y desigualdad social
- No es una ciudad hermosa
- Ciudad contaminada y ruidosa
- Tráfico impresionante
Vivir y trabajar en São Paulo, conclusione
La ciudad sufre muchos problemas, desde tráfico congestionado hasta un sistema de transporte insuficiente, desde altos niveles de contaminación hasta una alta tasa de delincuencia, pero por otro lado ofrece un clima templado, nunca demasiado frío y rara vez demasiado caluroso. Su vida nocturna es fantástica y sin duda es la ciudad que ofrece mayores oportunidades de trabajo en toda América Latina.
Vivir en São Paulo puede ser agradable o extremadamente difícil dependiendo de tus gustos y sobre todo de tus recursos económicos. Si tienes la oportunidad de vivir en un buen barrio, en un conjunto residencial seguro y puedes llegar a tu lugar de trabajo en metro, evitando así los atascos, tu vida no será mala.
Pero si eres un amante de la paz y la tranquilidad obligado a vivir en una zona insegura de la ciudad y además sin el servicio de metro, pasarás horas llegando a tu lugar de trabajo y tu vida aquí podría ser un infierno.
Si estás interesado en mudarte a otra ciudad de Brasil, le sugiero que leas el artículo: Mudarse a Brasil