Si te has planteado la idea de emigrar a Austria, debes saber que vivir en Austria tiene sus pros y sus contras.
Las oportunidades laborales que, en estos momentos, puedes encontrar en Austria son buenas, sobre todo en determinados sectores laborales. Los salarios son, en promedio, altos y se aplica la meritocracia.
El horario de trabajo es de 8 y solo 8 horas diarias. Ningún superior esperará que trabajes más tiempo. Todo lo contrario, como jefe está obligado a cuidar la salud de sus subordinados. Esto se traduce en una mayor disponibilidad de tiempo libre, una mayor satisfacción personal y, en consecuencia, un aumento de la productividad.
También desde el punto de vista del respeto y la dignidad del trabajador estamos en otro planeta. Hay turnos, descansos y pausas que se respetan estrictamente y no existe trabajo ilegal. Una cosa es cierta: Austria brinda a los jóvenes la oportunidad de ingresar al mundo laboral. Desafortunadamente, esto no es posible en muchos países, donde, en la mayoría de los casos, se requiere personal ya preparado y capacitado.
La burocracia no está al nivel de los países escandinavos pero es, sin embargo, clara y lineal. Funciona mucho mejor que el de los países latinos, que en realidad no es difícil.
El nivel de seguridad es muy bueno. Los niños en edad escolar van a la escuela sin necesidad de ir acompañados. Las mujeres pueden caminar solas, en la ciudad, incluso tarde en la noche. También hay delincuentes y deshonestos en Austria, lo contrario sería impensable, pero en un porcentaje mucho menor que en otras naciones.
El clima no es el mejor. El invierno es largo, enero y febrero suelen ser muy duros, la grisura del tiempo será la constante que marque tus días y el verano muchas veces se asemeja a una primavera.
En Austria es necesario planificar todo con antelación, la espontaneidad y la imaginación no son las cualidades más marcadas de los austriacos. Tanto en el ámbito laboral como en el de las relaciones personales hay que planificarlo todo y ponerlo en la agenda. Las sorpresas y las decisiones de última hora ponen a los austriacos en una gran incomodidad, ciertamente no son famosos por ser personas expansivas y abiertas a la novedad o la improvisación.
Si te gustan las salchichas has venido al lugar correcto. En serio, a excepción de algunas buenas recetas, la cocina austriaca ciertamente no puede competir con la cocina latina. Pero ni siquiera es tan escandalosa como la anglosajón.
La integración es casi siempre el punto doloroso para la mayoría de los expatriados latinos en un país extranjero y Austria no es una excepción. La integración es difícil, incluso con compañeros de trabajo o vecinos. Si una persona vive en su mundo con su familia y algunos amigos compatriotas y no le interesa socializar o tener amigos locales, vive muy bien. De lo contrario, será difícil.
La verdad, salvo contadas excepciones, (Irlanda, España y poco más), personalmente creo que esto representa el mayor hándicap para los que viven en el extranjero. En Austria existe un racismo sutil y refinado, como el uso masivo y continuo del dialecto, sin el conocimiento del cual es difícil ser aceptado por la comunidad local.
Los costes son bastante elevados salvo algunas excepciones como: luz, seguro de coche y poco más, Por ejemplo, los costos laborales son muy altos. Un artesano, (fontanero, mecánico, electricista), cuesta un mínimo de 100€ en adelante. No hablemos del costo de las frutas y verduras.
Austria es un país hermoso y se vive bien allí, especialmente si sois una familia. Hay mucha ayuda para las familias, guarderías, áreas para niños, espacios verdes, mucha tranquilidad, limpieza y orden.
Austria es una tierra sin ruidos. La gente habla susurrando, muchos ni siquiera entienden el hecho de que es posible ir más allá del nivel de volumen «susurro».
Para los jóvenes, solo las grandes ciudades, especialmente Viena, ofrecen algunas oportunidades en términos de vida social y entretenimiento. Vivir en un pueblo pequeño, por otro lado, puede ser realmente difícil para un joven porque, por la noche, hay muy pocas alternativas a Internet y la televisión. Incluso ir a tomar un café después de las 7 p. m. puede ser un desafío difícil.
El respeto y la educación de los austriacos no tienen precio. Las normas se respetan siempre tanto en el ámbito público como en el privado. Si se encuentra un «acuerdo» sobre algo, el acuerdo generalmente siempre se respeta.
Los paisajes alpinos son impresionantes, con hermosas montañas y lagos encantadores. La naturaleza está casi intacta y, sobre todo, muy respetada.
El sistema de salud en Austria funciona muy bien pero ojo, porque si estás casado y uno de los dos cónyuges no trabaja, no tiene derecho a la sanidad pública y por lo tanto debe contratar un seguro privado o debe estar a cargo del cónyuge que trabaja quien tendrá que pagar una cantidad cada mes. Por otro lado, los niños tienen derecho a una cobertura de salud gratuita.
Los Servicios en general funcionan perfectamente. El transporte es moderno y eficiente. La vida con niños es magnífica: los jardines de infancia y las guarderías son prácticamente gratuitos, modernos y bien estructurados. El sistema escolar es excelente.
Vivir y trabajar en Austria pros y contras
Vivir en Austria, pros:
- Buenas oportunidades de trabajo
- Burocracia eficiente
- Ayuda a las familias
- Alto nivel de seguridad y bajo crimen
- Respeto a la persona y a las normas
- Los servicios funcionan bien (transporte, guarderías, colegios, sanidad, etc.)
Vivir en Austria, contras:
- Clima frio y gris
- Actividades excesivamente planificadas incluso en el ámbito privado
- Cocina que no se adapta a nuestros paladares
- Dificultad de integración
- Costes bastante altos
- Escasa vida social
Vivir y trabajar en Austria, conclusiones
Austria no es el paraíso. Es simplemente una nación democrática y civilizada, con sus fortalezas y debilidades, como cualquier otro país del mundo. Donde, por supuesto, es más fácil encontrar trabajo.
La mentalidad de los austriacos es diferente a la nuestra, como es normal. Los usos y costumbres son a veces similares a los nuestros, a veces muy distantes. Y es tan erróneo como inútil esperar que un austriaco razone como un español o, peor aún, como un cubano.
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